Historia de la animación

La palabra “animación” proviene del latín, del lexema “anima” que quiere decir “alma”. El ser humano siempre ha querido crear la ilusión del movimiento desde tiempos muy remotos. Algunos historiadores creen que se remonta hasta la prehistoria, en la cual existían pinturas rupestres en movimiento.
 

El primer intento de animación del ser humano data desde 1640. El alemán Athanasius Kircher inventó el primer proyector de imágenes: la “linterna mágica”. Consistía de grabados en cristales que proyectaban diferentes fases consecutivas del movimiento, cambiando los cristales de forma mecánica. En una de sus proyecciones representaba a un hombre mientras dormía, abriendo y cerrando la boca.

La animación se consolidó como tal hasta la época del cine mudo y los primeros años del cine sonoro. Aparecieron personajes tales como Mickey Mouse, Bugs Bunny, Popeye y Betty Boop, quienes se convertirían en íconos del mundo de los dibujos animados.

Los grandes representantes de animación en Estados Unidos incluían a Walt Disney (de Walt Disney Pictures), Chuck Jones y Friz Freleng (Warner Bros. Pictures) y Tex Avery (Metro Goldwyn Mayer).

En 1960 y 1970, con la popularización de la televisión, la animación comenzó a transmitir programas animados por ese medio en Estados Unidos. En el resto del mundo, la animación empezó a florecer. En Europa del Este y en la Unión Soviética, se crearon desde cortometrajes dirgidos a niños hasta producciones vanguardistas y radicales. En Japón, Osamu Tezuka, nombrado “El dios del anime” fue quién inició la explosión de los dibujos animados japoneses.

En años posteriores, la animación alcanzó otro nivel gracias a producciones como “Toy Story”. Creado por John Lasseter, fue pionera al ser totalmente animada por computadora. La compañía responsable de este largometraje, Pixar fue grandemente acogida por el público al entregar filmes de gran calidad, tanto en historia como en animación.

http://es.wikipedia.org/wiki/Cine_de_animaci%C3%B3n

Ximena M.