El 3 de marzo de 1944 ocurrió uno de los más grandes desastres más grandes en Italia: el desastre de Balvano; un accidente ferroviario en el que se vio implicado un tren llamado 8017.
Este tren llevaba una carga especial de madera que sería utilizada para reconstruir puentes destruidos por la guerra. Partió de Nápoles. Funcionaba con locomotoras de vapor y tenía 47 vagones de mercancía que rondaban las 520 toneladas. Al tren subieron cientos de viajeros ilegales que escapaban de los desastres que dejó la guerra y buscaban mejores opciones, esperaban poder obtener alimento a cambio de cigarrillos y café. Se podía encontrar gente de diferentes edades. El peso extra provocó que al final el tren jalara más de 600 toneladas.
En una estación algunos ilegales fueron bajados del tren pero a lo largo del camino fueron subiendo más, sumando alrededor de 600 polizontes. A la media noche del día en que partió recibió un mantenimiento en las locomotoras y luego seguir su camino. Alrededor de la una de la mañana se encontró con un tramo muy empinado y con varios caminos y estaciones muy estrechos. En una de las estaciones las ruedas empezaron a girar por causa de la humedad y el exceso de peso. El tren se detuvo en un túnel pero con dos coches fuera.
El esfuerzo de las locomotoras para intentar reanudar la conducción liberó grandes cantidades de monóxido de carbono y ácido carbónico, esto causó averías que afectarían el libre control de la maquinaria. Los pasajeros en ese momento estaban durmiendo e inhalaron los gases tóxicos, siendo intoxicados y asfixiados.
Luigi Ronga fue un sobreviviente, era compañero del conductor, quien antes de desmayarse intentó hacer funcionar la máquina y sacarlos de ahí. Se cree que intentaron hacer retroceder el tren. La potencia de la locomotora y la inclinación podrían haber ayudado pero lamentablemente el conductor perdió el conocimiento antes de abrir la válvula de control. Un hombre salió caminando y consiguió avisar en la estación Balvano a las 5:10 el incidente, al revisar encontraron muchos cadáveres a bordo. El rescate llegó y la situación era grave, había cuerpos abandonados en la carretera y el convoy estaba atascado. Lograron rescatar personas en los vagones posteriores sin embargo presentaban fuertes síntomas de envenenamiento por monóxido de carbono.
Luigi Ronga fue un sobreviviente, era compañero del conductor, quien antes de desmayarse intentó hacer funcionar la máquina y sacarlos de ahí. Se cree que intentaron hacer retroceder el tren. La potencia de la locomotora y la inclinación podrían haber ayudado pero lamentablemente el conductor perdió el conocimiento antes de abrir la válvula de control. Un hombre salió caminando y consiguió avisar en la estación Balvano a las 5:10 el incidente, al revisar encontraron muchos cadáveres a bordo. El rescate llegó y la situación era grave, había cuerpos abandonados en la carretera y el convoy estaba atascado. Lograron rescatar personas en los vagones posteriores sin embargo presentaban fuertes síntomas de envenenamiento por monóxido de carbono.
Por Saphira Kailen
Fuente: Wikipedia Italia
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