Productos que han cambiado al mundo tienen su origen en
México. Estás dádivas de nuestro país para la humanidad son apreciadas
internacionalmente y muchos imaginarían imposible una vida sin muchos de ellos.
En cuanto a la gastronomía es difícil imaginarnos la alta
repostería internacional sin la vainilla (atribuida a los totonacas) y el
chocolate (xocolatl en náhuatl),
ambos utilizados por la cultura maya desde 1100 a.C. ¿Qué sería de la
repostería francesa, suiza y alemana sin estos ingredientes? ¿O qué tal la
cocina italiana sin jitomate, o como ellos le llaman pomodoro (manzana de oro)? Este vegetal rojo es el alma de la pizza
y muchas pastas y también su origen es mexicano desde el 700 a.C. Otro
ingrediente apreciado desde Brasil hasta Tokio en el aguacate (árbol de
testículos en náhuatl). Por su parte, muchos de los chiles utilizados en la
cocina china, tailandesa e hindú son de origen mexicano. En México se cultivan
140 tipos diferentes de chiles. El maíz, base de la cocina mexicana, es llamado
tlayoli en náhualt (se le llama
“maíz” a los granos, “elote” o elotl a
la mazorca y “olote” a la mazorca sin grano). El maíz mexicano es el único que
revienta con el calor para formar las famosísimas palomitas de maíz que a
principios del siglo XX se pusieron de moda en los cines. El chicle (tzictli en náhuatl) es la savia del
árbol Manilkara Zapota, del cual
Antonio López de Santa Ana era Aficionado y se lo presentó a su amigo Thomas
Adams, quien en 1869 lo comercializó y agregó sabores artificiales. También el
pavo o guajolote (hueyxolotl “monstruo
grande” en náhuatl) es el principal
invitado a las cenas de acción de gracias, Navidad y año nuevo
internacionalmente. ¿Qué sería de México sin el tequila y el pulque tan
apreciados por los extranjeros? Extraídos del agave y el maguey,
respectivamente.
Por Zeina Ashira
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