Hoy
en día, la celebración del Día
de Muertos forma
parte de una creencia que tiene sus raíces en el mundo mexica e hispánico. A
pesar de que nos hemos confundido y adoptado tradiciones extranjeras como el
Halloween.
Por otro lado, el rasgo cristiano,
adquiere el matiz religioso del “buen morir”, por medio de servicios, oraciones
y vigilia. Los españoles celebraban comidas familiares y llevaban a cabo misas
para colocar ofrendas sobre las propias sepulturas.
Algunas
creencias derivan la presencia de los cuatro elementos esenciales de la
naturaleza: tierra, viento, agua y fuego; así como otros elementos que expresan
la dualidad de la vida y la muerte de la existencia humana:
·
Tierra.
Representada por los frutos que alimentan a los muertos, se observan frutos de
temporada como calabazas, tejocotes, mandarinas, naranjas y caña de azúcar.
·
Viento. En indispensable el copal y el
incienso por la creencia de que el humo se esparce por el aire, marcando
“caminos” para los difuntos.
·
Agua. Puesta
en una jarra o en un recipiente, las almas calman su sed con agua fresca
después de un largo viaje que los transporta hasta su altar.
·
Fuego. Las velas se encienden para que
las almas sean recordadas. Por lo general son colocadas cuatro cirios o
veladores que representan los cuatro puntos cardinales para orientar a los
espíritus durante su viaje.
·
Flores de Cempasúchil. Esta flor tradicional color amarillo, se
acostumbra esparcir sus pétalos en la puerta de la casa y alrededor de la
ofrenda para orientar el alma del difunto.
·
Calaveras de dulce. Elaboradas en diferentes tamaños se preparan
disolviendo el azúcar en agua hasta obtener un jarabe muy espeso que se vierte
en los moldes..
·
Objetos
y recuerdos que hayan pertenecido al difunto, tales como artículos
personales, fotografías, y herramientas de trabajo que hagan sentir más cómodo
al difunto en su regreso a casa.
·
Platillos típicos, representados por las características de la
región, destacan lo mejor de la cocina mexicana, tal como el mole, frijol,
tortillas, chocolate, pozole, café, guajolote, y otros dulces típicos.
Estas
creencias son parte de nosotros y debemos conservarlas, defenderlas y
difundirlas. Debemos sentirnos orgullosos ya que somos un país rico en culturas
y tradiciones. Nuestras celebraciones y tradiciones son
lagunas causas de que México sea
un lugar visitado por gente de otro
país.
En estas
fechas existen muchos lugares que puedes visitar y al mismo tiempo disfrutar de
la variedad de historias y relatos de fantasmas.
·
Por ejemplo dentro de la catedral de Puebla de los Ángeles, se encuentra un
cementerio de sacerdotes por debajo del altar, el cual puedes visitar y está
abierto el día 1° y 2°, sin mencionar que puedes disfrutar de la arquitectura y
los detalles artísticos que posee. También cuenta con la historia de una
campana que un día llego hasta el campanario y nadie sabe cómo sucedió.
·
Otro
ejemplo es Santiago de Querétaro, que es una ciudad que aún conserva su fachada
colonial y es un lugar que alberga casonas en donde sucedieron historias muy
interesantes. En los días 1° y 2° de noviembre se realizan recorridos por estas
casonas durante la noche, historias que son actuadas de tal manera que te
trasportan. Dentro de esta ciudad existen muchas anécdotas como la de un
ahorcado, la novicia y el marqués, la queretana, etc. Éste lugar tiene mucho
turismo y lugares muy interesantes que no te puedes perder.
·
Otro
lugar interesante es la ex hacienda Santa María en Hidalgo, en este lugar se
cuentan muchas historias, ya que era una hacienda minera que pertenecía a un
conde y en este lugar murieron trabajadores, fue asesinado un hombre, que se
enamoró de la hija del capataz y dicen que aun merodea el alma del conde por
todo el lugar y se dice dentro de la casa grande espantan. La casa es ahora un
hotel en el que te retan a pasar una noche en
alguna de sus habitaciones.
Dentro de este hermoso país hay muchos lugares que
cuentas asombrosas historias que deben ser descubiertas, así que no hay que
limitarnos y conozcamos un poco más de nuestra cultura antes de festejar
tradiciones extranjeras.
Por Anik H.