Recuerdo bien como es que todo comenzó… NO! Así no deber ser… Había una vez… demasiado trillado! En una mente un tanto alocada… NO! No tiene fuerza… Fue precisamente en esta reunión con mis amigos en navidad en dónde yo estaría festejando y celebrando tan alegremente… NO! Eso es completa mentira, ni ha sucedido y no sé si sucederá… YA basta! Esto es tan confuso! Es imposible que no sepa cómo diablos iniciar una burda historia! ¿a quién le pregunto cómo hacerlo? ¿A mi conciencia? Jajaja, ni siquiera podría… menos aún cuando estamos peleados, pero esa sería otra historia… Es que no es posible que me siga fregando con ese mismo sueño noche tras noche, porque por más que dentro de éste me quiera engañar, ahh no, yo se que eres tú y no “esa otra persona” porque “esa otra persona” no existe no la hay, ni siquiera tendría sentido… El sueño no tiene sentido, escribir esto tampoco, ¿o sí?
Dejo de escribir.
Fui de nuevo con el psiquiatra, este es el segundo que veo, tercero si nos vamos a la muy estricta cuenta, pero pues nadie te podría analizar en dos minutos o solo por lo que puedas escribir en medio párrafo, así que ese no vale. En fin, fui a verlo, de nuevo conversamos, a mi me urge que me ayude! No es posible que cada vez que vea en el espejo vea a quién no debería estar ahí, me usurpa, no lo puedo controlar! Seguimos conversando, parece que esta vez yo me intereso más que de costumbre en la sesión, aunque no sé si en realidad me pueda ayudar… tengo que contarle sobre mi sueño, ya es la tercera vez que lo menciono y ahora quiere conocerlo a detalle, así que tengo que describírselo…
Él me sigue contemplando, me hace más preguntas sobre mi sueño, las partes que mas recuerde y las que no, las cosas que cambian y de qué formas lo hacen. Y yo le digo que sé que esta maldita conciencia quién juega conmigo, que se aprovecha de la situación y de mi falta de sueño para tratar de controlarme. Él ha escrito todo, no veo los apuntes, pero vaya que ha escrito, además de que su micrófono graba bastante bien las secciones, y ha servido para evaluar los comportamientos. Finalmente sale un momento, yo espero, miro al espejo y sé que está ahí, suplantándome, burlándose de mí, como si todo esto fuera un juego, pero no me vencerás, esta vez no!
Llega de nuevo el psicólogo con un colega suyo, me informan sobre un nuevo método empleado para los pacientes, ya que con tanto avance médico, ahora se puede separar a la persona de su conciencia y al separarla volverla una persona para que así pueda ser estudiada, evaluada y poder descubrir su situación. Desde que se ha usado este método, sólo para aquellos casos extremos, ha tenido un éxito infalible, ya veremos si es cierto. Ya me han comentado todos los pros y contras; y tengo que firmar unos papeles, vil trámite, así que estoy deseoso de iniciar el proceso.
Voy de nuevo al psicólogo, ya ha pasado un mes, y platicó con él… de verdad, no sé que me está pasando, si yo era alegre en el mundo que controlaba, ahora estoy en este lugar, tan real, sin imaginación… yo sé que fue su culpa… pero no me entiende… le digo que mi conciencia me engaño y él me dice que va a tratar ese tema aparte… algo de un método que fracasó y unos papeles que firmé… yo no hice nada de eso, yo sólo quería dar mensajes, ordenar su mente, reproducirla… hacer que reaccionara… Sólo recuerdo que de pronto fui pateado, golpeado, que un humano, mi humano, por primera vez pateo y madreó a gusto a su inocente conciencia, para dejarme afuera, en la realidad, completamente aislado de mi entorno, viviendo algo que no sé vivir…
Cuando me duermo estoy de nuevo en mi mundo, pero con miedo, ya no quiero que suceda, me lastima, me vuelve a golpear, y literalmente me pregunto a mí mismo “por qué haces esto?” a lo que me contesto “porque es tan divertido, porque quiero vengarme, porque tú me has destruido tanto durante tanto tiempo que ahora yo me aprovecho de ti, yo seré la conciencia de mi conciencia para que tú mi conciencia seas mi humano y hasta que no aprendas eso, no viviremos la vida como debe vivirse” yo le suplico “no, no es cierto, sólo quería ayudar, mandar un mensaje, hacer que las cosas fluyeran pero tú me has ignorado, te burlas al ignorarme, reprocharme. Ahora todo es un desastre…”
Hasta la fecha nada ha cambiado… no eso no es cierto! Todo cambió pero no como quería, bueno, tal vez yo sí, pero no mi otro yo, porque lo que yo si quería no es lo que el querría… Bueno es que se supone que yo soy quien dice que es lo que se quiere y él lo hace, pero ya no es así, entonces quién sabe qué es lo que quiere uno y cómo debe de hacerse?
Ya basta! Esta confusión está clarísima… Definitivamente ni él sabe empezar una historia, ni yo terminarla…
Por Beto