El código de barras es una técnica de entrada de datos con
imágenes formadas por medio de combinaciones de barras y espacios paralelos, de
anchos y espacios variables.
Esta idea revolucionaria surgió en 1932 cuando Wallace Flint
planteó en su tesis de maestría la idea de gestión de inventario en un
supermercado utilizando tarjetas perforadas para identificar lo que se compró.
Esta tarjeta se podía alimentar en un lector de tarjetas y así se mantendría un
registro del inventario exacto. A pesar de que no este sistema no es el que
utilizamos hoy en día, la tarjeta perforada y el lector fueron precursores del
lector de código de barras.
El primer código de barras fue creado durante los años de
1948 y 1949 por Bernard Silver y Norman Woodland, bautizados como los padres
del Código de barras. Inspirados por el código Morse y el proceso de la
película jugaron con bandas sonoras y crearon el primer código de barras y el
20 de octubre de 1949 crearon la patente.
Posteriormente trabajaron para crear un lector que pudiera
interactuar con el código de barras, que consistía en una serie de círculos
concéntricos creados con tinta. A través del uso de un osciloscopio, un tubo de
multiplicador de RCA 935 foto y una bombilla incandescente de 500 vatios, los
hombres pudieron hacer que el osciloscopio respondiera cuando la luz pasara
sobre el código de barras. No siguieron experimentando porque la tecnología de
aquella época no era tan avanzada y por lo tanto no era tan confiable. Les
faltaba un láser para llevar a cabo los experimentos de manera adecuada.
Más adelante, Philco compró la patente de Silver y Woodland
en 1962 y en 1971 RCA compró la patente de Philco.
Este código que se utiliza en toda variedad de productos
sirve para identificar cada uno de ellos de una forma única, ágil y sin
errores, dado que este cuenta con información detallada del artículo a través
de una asociación con una base de datos.
Para hacer que un sistema de código de barras funcione se
necesita tener códigos impresos. La implementación hoy en día es mucho más
fácil ya que la mayoría de los fabricantes de productos ya incluyen los códigos
de barras en sus productos.
Por otra parte, para poder leer los símbolos se requiere de
un lector de código de barras. Para asegurar una lectura confiable existen tres
tecnologías a escoger: los lectores láser, los lectores CCD y los lectores
omnidireccionales o de manos libres. En adición a los lectores, se requiere de
un dispositivo que registre la captura del dato que lleguen a generar los
lectores. Este dispositivo se conecta a una computadora o a una terminal
portátil.
Una vez conectado todo, sólo se necesita apuntar el scanner
hacia el código y esperar a que se escuche un “beep”, que es el indicador de
que el producto ya fue escaneado.
Por Ximena A. Macías
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