4/9/13

¡Hola terrícolas y cosas raras!

¿Cómo están? ¿Tratando de dominar el mundo?

Esperemos estén perfectamente y empezando septiembre de buena manera.

¡Les dejamos los artículos de este mes!

Agradecemos cualquier comentario, sugerencia y/o queja que nos quieran dar :D

Nuestro correo: navegantesdesirio@hotmail.com

¡Que la fuerza los acompañe!

Capitana del Sirio 1, Saphira Kailen

No era un pintor



Leonardo di ser Piero da Vinci nació el 15 de abril de 1452 “a la tercera hora de la noche” en la ciudad toscana de Vinci cerca de la parte baja del rio Arno dentro del territorio de Florencia. Fue el hijo ilegitimo del Messer Piero Fruosino di Antonio da Vinci, un notario florentino, y Caterina, una campesina y posiblemente esclava procedente de Medio Oriente. 

A la edad de catorce, fue aprendiz de Verrocchio, uno de los artistas más famosos de su época, donde descubrió que poseía una gran variedad de habilidades técnicas y tuvo la oportunidad de aprender sobre redacción, química, metalurgia, carpintería, mecánica, la fundición del yeso, el manejo del cuero, y a su vez, otras habilidades artísticas como el dibujo, la pintura, la escultura y el moldeado.

Su trabajo artístico se ubica entre 1476 y 1513, periodo en el cual elaboró “La Última Cena” (1498); “La Gioconda” (1503-1505); “El hombre virtuoso”, un estudio sobre las proporciones humanas; “La virgen de las rocas”.

Hizo una cantidad impresionante de investigaciones y estudios del corazón, las flores, el esqueleto humano, el feto y el órgano sexual de ambos sexos; además de crear sus propios planos de máquinas como el automóvil y el aeroplano.

En aquella época, ser pintor se consideraba una de las actividades más ‘inferiores’, por lo que Da Vinci se veía a sí mismo como un inventor, ese era su oficio. Supongo que ahora no estaría muy contento al saber que se le conoce mundialmente por una pintura.

Lil_GM ^^
Fuente: http://www.leonardoda-vinci.org/

3/9/13

Crónicas de un loco apasionado



“De vuelta al juego”



Lo más curioso de la vida, es lo extraña que puede resultar en algunos casos; unas veces puede parecer que nada cambia, que sigues los mismos patrones que hace mucho tiempo y por otro lado, siempre estamos en constante cambio. Pero ¿cómo reconocer cuando nuestras actitudes deben cambiar para mejorar?

Quiero una nueva oportunidad, pero estoy cansado de esperar a que lleguen. No digo que no las aprovechen cuando sucede, es solo que, esta vez, quiero salir a buscar... Buscar esa oportunidad por mí mismo. Quiero volver a sentir esa motivación de querer hacer las cosas bien, esa necesidad de saber de alguien, de sentir que vale la pena y de saber, que servirá para algo.

El camino a la meta puede estar lleno de obstáculos, lo importante es saber elegir. ¿Realmente vale la pena, arriesgarse y esforzarse para librar los retos y conseguir lo que se quiere? ¿O es mejor fijar otro objetivo y ver qué tan factible resulta? Es entonces cuando se vuelve conveniente analizar el valor de lo que se quiere obtener.

Algo importante, es que es necesario darnos cuenta de si lo que queremos es un simple capricho. Creo que los caprichos no son malos, lo malo es la obsesión generada por ese capricho. Todo el mundo necesita sueños que perseguir, eso es lo que nos hace levantarnos cada mañana y exigirnos a nosotros mismos, cada día un poquito más.

S.

1/9/13

La historia del vuelo



Desde tiempos antiguos, el ser humano siempre ha tenido la curiosidad insaciable de querer volar como las aves. Volar es símbolo de libertad, y es ese el pensamiento que llevó al hombre a investigar maneras para levantar vuelo.



La historia de la aviación tiene su origen en la Edad Media. Un pionero español, Abás Ibn Firnas, fue quien construyó y voló un planeador de madera ante un gran número de espectadores. A pesar de que las cosas no salieron tal y como las planeó (su aterrizaje falló y se lastimó la espalda) se le considera un vuelo exitoso.



A partir de Ibn Firnas, muchos otros intentos se hicieron durante los primeros años, con poco éxito. Por esa época, los artefactos estaban puramente basados en el vuelo de las aves y todavía no se concebía un método científico para ellos.



Años después, Leonardo Da Vinci, artista e ingeniero italiano, llegó con sus diseños y estudios innovadores de artefactos voladores más pesados que el aire.



Posteriormente, llegó el siglo XVII, cuando el ser humano optó por volar por medio del famoso globo aerostático. Los hermanos Jacques Étienne y Joseph Michel Montgolfier dieron el primer paso significativo hacia el vuelo. Ellos averiguaron que si ponían aire caliente en algún contenedor (el globo) lograrían volar, y así lo hicieron. Al principio, intentaron elevar el globo con animales; luego se hizo la prueba con humanos. No fue sino hasta el año 1794 cuando se le dio el primer uso militar a artefactos voladores.



Llegó el siglo XIX y los primeros aviones empezaron a surgir en el mundo. George Cayley, norteamericano, fue pionero en dedicarse al estudio del vuelo desde un punto de vista científico. Se le considera el primer científico de la historia de la aviación. Se le atribuye el descubrimiento de la fuerza producida por el aire al fluir por encima de una superficie curvada, que empuja la superficie hacia arriba. 



En 1848, William Henson y John Stringfellow construyen el carruaje áereo de vapor que realiza un vuelo de 40 metros antes de estrellarse contra un muro. Cayley hizo intentos similares, pero con vehículos no motorizados: en 1849, hizo volar a un niño de 10 años y en 1853, voló su cochero. Ambos vuelos fueron exitosos.



Después de 1880, hubo un aumento de estudios y un mayor desarrollo dedicado a la ciencia del vuelo. Gracias a estos estudios, resultó la construcción de los primeros planeadores de uso práctico. Destacó en particular el alemán Otto Lilienthal.



La pasión de Lilienthal era el estudio del vuelo, y como era de esperarse, realizó una investigación muy extensa acerca de la misma. Su trabajo se public en 1889 con el nombre de “El vuelo de los pájaros como base de la aviación.” También construyó diversos planeadores,  cada uno mejor que el anterior. Su artefacto más conocido fue el “Derwitzer”, llamado así porque fue probado cerca de Derwitz, en Brandeburgo. Por el año 1891, podía realizar vuelos de 25m sin dificultad alguna.



Lilienthal llegó a documentar todos sus vuelos, los cuales son considerados muy importantes en la historia del vuelo, ya que incluyó fotografías de él mismo volando sus propios artefactos. Desgraciadamente, en el año 1896, después de unos 2500 vuelos exitosos, una ráfaga de viento rompió un ala de su planeador mientras volaba. Cayó desde una altura de 17m, se fracturó la columna y falleció al día siguiente en Berlín, el 10 de Agosto de 1896. Sus últimas palabras fueron: “pequeños sacrificios deben hacerse.”



Lo que dijo Lilienthal es cierto: si no se hacen pequeños sacrificios, jamás llegaríamos a ninguna parte. Se necesita aprender por medio del fracaso y entender qué fue lo que se hizo mal para poder avanzar y finalmente lograrlo. Gracias a estos personajes intrépidos de la historia del vuelo podemos transportarnos a diversos lugares del mundo hoy en día y recordar que para hacer algo que parece imposible posible, hay que tomar ese primer paso para lograr el objetivo.

 Por Ximena

¡Pie grande!



Lo hemos oído muchas veces… Pie grande. Muchos dicen que existe, muchos dicen que no, muchos otros no más saben que es una bestia enorme, como un simio gigante.


Pie Grande parece existir por todo el mundo y cambia su nombre según donde se está, por ejemplo en los Himalayas es conocido como el Yeti o el Abominable hombresde las nieves pero en Norteamérica es llamado Sasqueatch, que significa “hombre salvaje”. Pero no importa en qué región lo hayan llamado, comparten similitudes; miden de 2.1 a 2.7 metros de altura, su piel está cubierta de espeso pelaje, tiene características humanoides y generalmente se esconde en los bosques. Hay quienes dicen que solo es un oso parado sobre sus patas traseras.


Hay personas que tienen la teoría de que es un “eslabón perdido” en la evolución del hombre y que llegó a América igual que los homo sapiens, por el estrecho de Bering. Una de las características que comparte con los humanos actuales es su dieta, se cree que es omnívoro, es decir que come vegetales y carne.


La influencia de este personaje, real o no, ha sido muy importante en el mundo de la televisión y el cine, al ser partícipe de varias películas y programas televisivos; como Los Simpson, Monsters Inc y una película con su mismo nombre producida en 1991.


¿Creen que exista? ¿Qué opinan?


Por Saphira Kailen


Más información en:


http://www.tudiscovery.com/teorias_conspirativas/leyendas/grande/