31/3/13

Crónicas de un loco apasionado


UN BESO EN LA FRENTE

Tardé mucho en decidir escribir esto o no, principalmente porque no sabía cómo hacerlo, y porque es un sentimiento complicado. Después comprendí que no hacerlo, no cambiaría nada. Siempre les he dicho que esto para mi es una forma de desahogarme, expresarles lo que siento y que tal vez, un par de ustedes se lleguen a sentir identificados.

Es curioso, las cosas siempre se repiten a nuestro alrededor, pero casi nunca nos damos cuenta, nos parece de lo más normal y hasta cierto punto “nuevo” pero si lo vemos detenidamente, siempre es la misma.... cosa.
 
Analizando un poco, ¿qué debemos hacer si la persona en la que más confiábamos nos decepciona? Creo que es un gran golpe, una situación que te cambia muchas cosas, empezando por la imagen que tenías de esa persona.

Muchas veces no queremos aceptar la realidad, aunque esta aparezca más clara ante nuestros ojos que nunca, a veces es más fácil estarnos engañando con tal de evitar el sufrimiento, pero lo peor llega cuando decides hacerle cara a la verdad, porque ese sufrimiento se hace más grande.

Otras personas optan por mandar todo a volar, y creo que este es mi caso. Siempre he manifestado mi idea de luchar por tus sueños, y no dejarlos ir por más difícil que parezca la situación. Pero en ocasiones esto se vuelve tan complicado, cansado y frustrante, que terminas por darte por vencido. Tal vez sea uno de los errores que no me dejarán vivir un largo tiempo, pero de los errores se aprende. Después de todo, ¿que se supone que uno debe hacer cuando le dicen que salían con alguien 4 meses antes de que lo suyo terminara?

Aquí les dejo una pequeña parte de lo que pasó esa noche.

Ellos se alejaron al mismo tiempo que iban soltando sus manos lentamente y sus dedos se separaban, en el fondo, sabían que era la última vez que se verían, que él nunca más vería el sol reflejarse en los ojos de ella y que ella no volvería a encontrar refugio en sus brazos. Todo había terminado, y ambos estaban conscientes de ello. Cuando ella giró su cabeza y el viento acarició su cabello, él pudo sentir por última vez su aroma; y mientras caminaba, ella alcanzó a distinguir un suave pero claro "te amo".

Y así terminó todo, justo como empezó. Con un beso en la frente.

Stich.

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