2/8/12

Mi Sueño de Realidad

   Hay momentos que parecen ser una vida resumida, a veces un pequeño instante, en el último segundo de la existencia del sueño ocurren. A veces son placenteros, otras sentimos una pesadilla que nos consume paso a paso y nos recorre la garganta al degollar las ilusiones y paralizarnos. Tal vez hoy no es el caso, hoy es un simple destello de luz entre las sombras, ese pequeño fulgor que jamás abandona y hoy cuenta una historia, una más de tantos viajes oníricos:

   “Todo empezó cuando yo estaba a un lugar parecido a un centro comercial, todo aparentemente normal, rutinario, parece ser que lo distingo, pero no del todo, sé que mi mente me juega trucos para hacerme creer lo que en realidad no es y me deja con la duda del ser o no ser. Ahí de pronto me piden que busque a alguien que ni conozco y luego suena mi teléfono, curiosamente siempre ha sido mi primer celular, ése dispositivo de antaño que recibe llamadas y apenas es capaz de enviar un sms, y lo único que recuerdo es que tenía que ir a mi casa. Ya a punto de llegar en el jardín comunitario me emboscaron unos tipos, ellos tenían espadas y yo me les enfrente sin arma alguna no sé si por un acto deliberado de valentía o por la falta del súper poder del sentido común… de alguna forma logré vencerlos sin distinguir si fue habilidad o suerte, y justo después un manto de sombras me cubre por un instante y aparezco en frente de un castillo ancestral pero completamente extraño más allá de lo que las palabras puedan relatar puesto que todas lo dejan corto.

    Siempre es un buen momento para que me ocurra escalarlo, ya en la cima había tres piedras redondas, una gris, una rojo-anaranjada y una azul me acerqué para tocarlas, pero se alzaron y se unieron para formar una luz blanca amarillenta… ¡Era justo lo que estaba buscando! Ya estaba en camino a seguir pero ésta tomó forma como de una silueta de una mujer y comenzó a correr, yo también corría, nos acercábamos peligrosamente a un acantilado y  con gracia se lanza al vacío, empezó a volar, yo me lancé y por unos instantes caía pero también logré volar, lo curioso era que ella tenía alas y yo no. La seguí hasta el claro de un bosque esquivando árboles y ramas y para cuando aterricé, ella ya no estaba. “bueno, por lo menos éste es un lugar tranquilo” pensé, o eso creí pensar y de pronto agaché mi mirada hacía mí y vi que dentro de mi había un brillo, oscuridad que comenzó a brillar de forma tenebrosa, color negro, para tornarse en una blanca-plateada, que emana de mí, como un nuevo orbe y al salir se une con la silueta que yo perseguía, quién estaba oculta entre la espesura del bosque, al otro extremo del claro.

   Ahí surge una transformación deslumbrante, se torna por completo en un ser material, completamente humana, indistinguible para mi, tanto por la luz como por la distancia. Caminamos al centro del claro, yo parezco correr desesperadamente sin moverme, mientras que ella al caminar parece incluso flotar. Ella está en el centro esperándome, comienza a hablar con una voz que resuena dentro de mí, incluso siento como un pulso eléctrico que fluye desde mi columna atraviesa mi cuello, se concentra en mi nuca y explota inundándome la cabeza con un nuevo fluyo cual fuerte río atraviesa cada uno de mis pensamientos, los remueve, intenta controlarme y termina explotando dentro de la parte más indescriptible de mis pensamientos, una combinación del pensamiento con la realidad… Sigo con el eco de su voz, y cada vez la tengo más cerca, tengo ese presentimiento de que es muy familiar, ¿es alguien que conozco? O, ¿que debería conocer? Ya casi no entiendo lo que dice, pierdo su voz, los recuerdos se nublan, esa electricidad dentro de mí se va, dejando un surco, un vacío ahora inerte; vuelve un resplandor y un sonido se acerca… BEEP! BEEP! BEEP!”

   Me desperté sin saber nada más… y me pregunto si ¿fue sólo un sueño o un fragmento de otra realidad?


Hasta nuestro próximo encuentro dimensional

Beto el Draco_Phoenix

Siempre hay un fulgor de luz entre las sombras

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