Las armas que se usaban más en ese tiempo, cuando las batallas entre pueblos, reinados y naciones eran bastante frecuentes, eran la espada, la lanza y las catapultas, armas sencillas pero mortíferas si se usaban de manera inteligente.
Pero mi arma favorita, no puedo evitar mencionarlo, es la ballesta, un arco mecánico de acero que tiraba flechas cortas, aunque era una arma “lenta” pues se llevaba tiempo cargarla; fue prohibida por la iglesia, porque se consideraba deshonrosa, pero se utilizaba a fin de cuentas. Con ésta, puedo incluir el arco largo y común, que muchos las hemos visto en películas.
El mazo también era muy común en esa época, esa bola pesada unida a una manija a través de un cadena resistente, dejaba noqueado a cualquier oponente. La espada, la arma siempre fiel y favorita de los caballeros, se consideraba más que un arma porque su forma asemeja una cruz.
Y por último, la catapulta y el trebuchet se parecen demasiado, comúnmente fabricadas con madera y certera al atacar pueblos o castillos.
Aquí les dejo una página por si les da curiosidad saber más sobre este tema. Espero que mi artículo de este mes les haya parecido interesante. Y que la fuerza los acompañe.
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Por Lil_GM
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