31/8/14

“Desayuno sobre la hierba” de Manet


La obra Le déjeuner sur l´herbe por Manet fue considerada como una obra importante dentro de la corriente impresionista, sin embargo no corresponde a esta corriente exclusivamente. No seguía las reglas de una sola corriente, si no que pintaba como quería. En el libro “Manet” de John Richardson, se describe su arte como lleno de contradicciones. En esta obra se pueden encontrar elementos del romanticismo, naturalismo e impresionismo. 

En la pintura se ve a una mujer desnuda entre hombres vestidos y otra mujer al fondo, en lo que parece un día de campo. La desnudez entonces estaba ligada a algo mitológico, sin embargo en este cuadro no hay nada relacionado a este tema por lo que rompía con las reglas sociales de esa época; por lo que algunas personas calificaron esta obra como obscena e inadecuada, generando polémica.  

Aparte de romper convencionalismos socialmente hablando, los rompió artísticamente. Manet utilizó manchas para plasmar la luz y el color, alejándose de las reglas estrictas de la pintura de su época, descuidando elementos como la perspectiva. En la página del Musée d´Orsay se dice que enfocó en “cambios abruptos entre sombra y luz”.

Por Saphira Kailen

El Desafío a la estabilidad



La exposición del MUAC presenta una manera de adentrarse a la modernidad cultural, retrata una época que cuenta con distintas rupturas, que va desde 1952 hasta 1967, la ruptura que tiene mayor importancia es la generacional, es un momento en que las nuevas generaciones de jóvenes están hartos del status que se les impone, comienzan a experimentar de muchas maneras el sexo, las drogas y demás cuestiones que hasta unos años antes eran tratados como mitos urbanos.

Hablar del Desafío a la Estabilidad es entender que no existen fronteras reales entre todo aquello que se ha llegado a considerar arte, es dejar de apartar la pintura, el teatro, la música, etc., los cuales son estudiados como disciplinas aisladas unas de otras, sin que importe el momento en que estas crean una ruptura en sí mismas para poder encontrar un punto en común con las demás.

Presentar esta exposición es querer entender que sucedía en aquella época en un lugar específico, México, es interesante que se realizara este tipo de estudio artístico, ya que pocas veces se les otorga la importancia que merecen los artistas mexicanos, ya sean anónimos o no, las obras en este país son desechadas, normalmente logran una popularidad en Europa antes que aquí.

El experimento es una manera de poner fin a una crisis que se estaba viviendo a lo largo de los años en que se sitúa el Desafío, fue una manera en que la brecha generacional que se había creado tanto en el pensamiento como en la existencia de un mundo moderno donde se enseñaba o aprendía a cuestionar la manera en que se estaba transformando la sociedad.  Para esto se debe recordar que para estos años, se habían dado cambios demasiado rápidos en el país, comenzaban los años pos revolucionario, comenzaban a surgir nuevas ideas, nuevos momentos que retratar, nuevas formas de hacer arte.

En esta exposición se realizan distintos debates que permiten preguntarnos ¿hasta qué punto un artista es un intelectual? ¿Cómo puede plantearse este concepto? ¿De qué manera Octavio Paz puede presentarnos una nueva manera de pensar en México?, estas son preguntas que surgieron en mi cabeza desde el momento que comencé a realizar el recorrido, veía las obras, observaba los videos sobre distintos performance.

Para ser sincera no me causo gran controversia, ni un sentimiento que surgiera como algo espontaneo, en general, fueron pocas obras que realmente me inspiraron a detenerme a observarlas, a querer tocarlas y saber que sentía el artista en ese momento, no me importó si estaban hechas con pintura de carros, desechos o cualquier material que se presento en cada una de las obras del museo, lo que realmente me importaba era el sentimiento que me provocaba, lo primero que pensé fue en una canción de The Beatles, tal vez fue algo inconsciente o algo predeterminado ya que al inicio de la exposición se podían escuchar sus canciones.

Las pinturas que elegí realmente ni siquiera tuve el atrevimiento de saber quiénes las había creado, no quería manchar ese momento en que la magnificencia de las líneas me hizo pensar en la perfección de un solo ser y cómo todo puede ser completamente imperfecto a la vez, llevar a cuestionar si realmente somos algo en este momento, en este segundo, en este minuto. No fue la única, de hecho fueron 4 obras las que me llevaron a reflexionar sin más, con el vacío de colores de un lado y lo llamativo en otro, preguntándome si aquella persona que las creo se sentía fuera de sí en ese momento o solo surgió como una inspiración momentánea que sería alabada en cuanto la presentara ante un público.

Al continuar con el recorrido no pude dejar de pensar en estas pinturas, en la manera en que podían representar un vacío de poder, por un lado, y el comienzo de cambios dentro de la estructura del país, por el otro. En una generación que se atrevió a alzar la voz en ese momento, que pedía a gritos ser escuchada, ser tomada en cuenta, como aquellas pinturas que sin tener voz, solo podían representar un vacío en la forma de pensar de los adultos y una transformación colorida de la juventud.

La represión ejercida en esa época, la manera en que las universidades públicas comenzaban a influir de una manera positiva a una sociedad llena de jóvenes hartos de que todo fuera lineal, recto, perfecto, que pedían ser como remolinos sin fin, imaginar, crear, olvidar que están encerrados en un mundo que los oprimía y no permitía que experimentaran cada uno de los tabús existentes en una sociedad llena de prejuicios morales.

Por Trovadora